Un hombre de Georgia, Estados Unidos, tuvo que pasar por un calvario de ese tipo luego de que lo encerraran durante 23 años en la prisión por un crimen que nunca cometió. Se trata de Devonia Inman, de 43 años, quien fue arrestado en 1998 por el asesinato de Donna Brown, una gerente del restaurant Taco Bell, ubicado en la ciudad de Georgia. Luego de 23 años sin libertad se pudo comprobar mediante un examen de ADN que Devonia nunca estuvo en el lugar de los hechos. Hay ocasiones en que por más que se investigue, las conclusiones son erradas. Y es ahí cuando la vidas de personas inocentes pueden verse afectadas gravemente y pasar años en la cárcel sin obtener justicia. Hoy, al menos celebramos la liberación de Devonia Inman quien espera ser indemnizado